9.1.11

ESPECTÁCULOS COMO DIRECTORA / SPECTACLES AS DIRECTOR

2010
"FRAGMENTOS DE UN DISCURSO EXPRESS"
Basado en Fragmentos de un discurso amoroso de Roland Barthes y en el film Chungking Express de Wong Kar Wai.

Dirección/Director: Laura Uribe.
Adaptación: Laura Uribe
Reparto / Cast: Rodolfo Guillén, Marianella Villa, Fernando Sakanassi, Alejandro Zavaleta, Edgar Landa, Marieleen Ceballos, Dulce Gutiérrez y Myrna Moguel.
Asistente de dirección/ Assistant Director: Myrna Moguel
Iluminación: Martha Benítez
Espacio Escénico: Tenzing Ortega, Martha Benítez y Laura Uribe
Presentada en/presented in: Centro Cultural de la Diversidad, México, Octubre/Diciembre 2010.

Fotografía: Luis Sandoval

http://www.youtube.com/watch?v=IYpGplqzzYk

Prensa:

EL AMOR FUENTE DE LA QUE EMANAN LAS DESGRACIAS EXISTENCIALES EN FRAGMENTOS DE UN DISCURSO EXPRESS
Por: Alejandro Laborie Elías

El amor, sublime sentimiento que en principio todo lo puede, todo lo soporta y todo lo perdona, puede ser, y es, la fuente de la que emanan todas las desgracias existenciales que llevan a la persona a sucumbir en el laberinto de la desgracia sentimental.

         Este es el tema fundamental de la puesta en escena Fragmentos de un discurso express, tratado sobre el amor, híbrido basado en Fragmentos de un discurso amoroso, de Roland Barthes y en Chungking Express, de Wong Kar Wai, adaptados para el teatro en una versión libre por Laura Uribe.

         La trama gira en torno a un policía, He-Quiwu, y una aeromoza, May. El primero, después de un encuentro circunstancial, se prende de la mujer de una forma fatal, amor que durará por siempre, con la salvedad de que no será correspondido. El infeliz ve en todas las mujeres a su amada y se va relacionando con otras que, curiosamente, llevan por nombre el mismo que lo perturba.

         El infeliz queda a la espera de un cambio de actitud de su amada, mientras tanto se dedica a comprar latas de piñas en almíbar con la fecha de caducidad 1º de mayo, que es el postre favorito de May, además de que es el día en que festeja su cumpleaños: “Si May no ha cambiado su decisión cuando haya comprado 30 latas, entonces su amor también habrá caducado”. De la misma forma los actores-personajes se preguntaran si el sentimiento ha caducado.

         Una historia de amor volátil, sin bases sólidas, un amor espontáneo que se aferra a lo que no es, a lo que se cree debería ser, a la estupidez en la que se hunden y la lucha en la que se enfrascan todos aquellos que viven para el ser amado, esperando una correspondencia que nunca se dará. Un hombre que deambula por el mundo sin más ilusión que la que su propio engaño alimenta, una historia fragmentada como la vida de su protagonista.

         Laura Uribe asume una adaptación peculiar, en el fondo toma las ideas, las interpreta y reinterpreta para el escenario, para un espectáculo alternativo donde lo parte plástica es esencial.

A partir de un espacio vacío, los dos actores –la actriz caracteriza varios personajes- se regodean en una danza de cortejo amoroso, las coreografías, al menos en principio, son el alma de la propuesta y las palabras sólo sirven para expresar ideas vagas pero con el suficiente contenido para ubicar el contexto, todo apoyado en una multiplicidad y diversidad de géneros musicales (pareciera que los temas salen de una rocola de cantina).

         Marianella Villa y Rodolfo Guillén son los responsables de dar vida escénica a la tormentosa relación. Ella, una mujer bajita de estatura sin mayores atributos físicos, explota de manera sorprendente su gracia y talento, enriquece el espectáculo alternativo con su agilidad y dotes para el baile – las coreografías no siguen los cánones estrictos de cada uno de los géneros que se interpretan-, lo que a la postre redunda en que Marianella sea el alma de la propuesta de Laura. Rodolfo denota deficiencias actorales, falta de condición física y regular expresividad, sobretodo si se parte del desgarramiento emocional que padece su personaje.

         Laura se inclina por una literatura del movimiento, por la sensualidad corporal, por el soporte de quienes están en escena no por lo que está en el escenario, por una pantomima descriptiva. Una iluminación sencilla y provocar la imaginación del espectador.
         Un detalle interesante es que la obra concluye, al menos es lo que se pensaría. Los actores dan las gracias e invitan a quienes deseen retirarse a hacerlo y a los que decidan quedarse unos minutos más… hay otra historia, un epílogo que…

         Una adaptación y una propuesta alternativa para adentrarse en las penalidades del amor, misma que se representa en el Centro Cultural de la Diversidad (Colima 267, Col. Roma), de la Ciudad de México, los miércoles a las 20:30 horas.

Noviembre 2010



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